Los consejos que le daría a mi mejor amiga si se casara mañana - (y que nadie más le contará).


Empecemos por lo esencial:


Enserio NO caigas en la trampa de gastarte una fortuna y peor aun, no te gastes lo que no tienes (muchas veces la boda la ayudan a pagar terceras personas). Tristemente nos han hecho creer que cuánto más gastemos en la boda más felices seremos y no, querida mía, eso es solo un truco consumista. Pero tú tienes algo mucho más importante, tienes amor verdadero, puesto a prueba a lo largo de los años y ese día vais a gritarle al mundo que el amor ha ganado y eso es lo único que no puede comprar el dinero. Así que aquí van los 15 consejos (y un extra para la luna de miel) que le daría a mi mejor amiga antes de su gran día.

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  1. No te hace falta un vestido de tres mil euros, ni siquiera uno de mil.


    Hay opciones de vestidos de novia Low Cost I-D-E-A-L-E-S que rondan los 200€ y seguramente te representen más, estés más guapa y no te sientas disfrazada. No se si muchas chicas reconocerán esto pero hay ciertos momentos en los que puedes llegar a sentir que esto de vestirte de novia es un casi como ponerte un disfraz. Pero luego te das cuenta de que qué leches, te hace ilusión. Conclusión, que puedes ser una princesa etérea y verte como un ángel caído del cielo precioso e inolvidable (que para eso es tu día) y ahorrar una media de 2.500€ para tu luna de miel, por ejemplo, que te aseguro que cuando todo acabe la vas a necesitar mucho, mucho.


2. No te estreses con las dietas ni con adelgazar, ni con el largo de tu pelo.

Tu futuro esposo no se hace sesiones beauty, ni reza para que le crezca rápido el pelo o que no le vuelvan a salir granitos del estrés. No se hace la mani-pedi, ni va a pasar tres horas en peluquería y maquillaje. Tampoco entiende por qué te preocupas tanto, si estás guapísima tal y como estás, y él te ve más guapa aún sin maquillaje. ¿Un consejo? No te estreses demasiado con este punto. Una buena sonrisa luce más que un buen tipito y la felicidad que irradiarás será tu mejor aliada.


3. Elige tener damas de honor

Ni te imaginas el subidón que es llegar al altar y tener al lado a tus mejores amigas ever. Ellas van a llorar, tú vas a llorar y os reiréis muchísimo. Puede que cuando estéis eligiendo vestidos y no se decidan entre ellas no veas la luz, pero tenemos el secreto para que se pongan de acuerdo: hay un vestido que evita todos esos dilemas. Los Lolita Dress les quedan realmente bien a todas (tengan la silueta o talla que tengan) en serio, a TODAS (por eso lo eligieron en Vogue.es). Además pueden elegir llevarlos en el mismo color o por el contrario en tonos combinados y cada una se lo pondrá como mejor la represente/siente. Quedarán de foto y cuando estéis todas juntas parecerá una escena de una película. Todos van a recordar ese momento. PD: Si te casas por la iglesia y no es plan de montar una “americanada” en el altar, un detalle muy emotivo es que todas llevéis un mismo colgante, pulsera o tobillera, algo que os mantenga cerca simbólicamente y represente vuestra amistad. ¡Siempre juntas!


4. Keep Calm que nada es tan importante

Por lo general tendemos a caer en el síndrome del “todo me parece poco” y tu boda sencilla empieza a parecer la boda de la hija del Amancio de Pinterest. Lo quieres hacer toooodo, pero te confieso que si las bolsas de chucherías para los peques y los kits de los cuartos de baño no se hacen, o los cubiertos no se envuelven en blondas y se atan con cordel, no se acaba el mundo ni la boda. Tus invitados no se van a dar cuenta, ni lo van a echar en falta, porque van a disfrutar viéndoos a vosotros disfrutar. Así que, preocúpate sólo de vivir el día al máximo y sonreír hasta que te duelan los hoyuelos. ¡Ya verás qué recuerdos! Y porfa please, el día de antes de la boda descansa y disfruta con los invitados que ya han llegado, déjate de hacer chuminadas para la decoración, que esos días previos no se recuperan jamás.

Fotograma de Maria Antonieta de Sofia Coppola.

Fotograma de Maria Antonieta de Sofia Coppola.


5. Hablando de Pinterest: ese arma de doble filo.


Qué bonitos te han quedado tus tableros de Pinterest, son un sueño, una idealizad, una MENTIRA. Porque ahí nadie te explica que para hacer el seating plan que cuelga del árbol necesitas un hilo invisible anclado al suelo y que aun así todas te saldrán volando. No te cuentan que tienes que meterle muuuchas lentejas a las botellas pintadas, que quieres poner en el centro de la mesa, para que no se caigan con el aire. Ni que lo que no se ve en la foto es que por detrás todo está lleno de cinta adhesiva o grapas y que llevan un trabajazo de horas incontables. Así que no te vuelvas loqui y elige con cabeza. Vuelve a tu carpeta de Pinterest y elige lo que verdaderamente puedas hacer de una manera realista. Ah y ten en cuenta que esas fotos divinas de bodas que parecen “Low Cost” en realidad son caríiiiisimas. Y si aun te queda algo de presupuesto, y te quieres ahorrar todo este paso, una Wedding Planner será tu hada madrina.


6. Peluquería y maquillaje.

Este tema es delicado. No conozco a muchas novias que salgan contentas con su prueba. ¿Por qué se empeñan en sumarnos 15 años de un plumazo? Si yo lo que quiero son ondas sencillas y un maquillaje natural que me favorezca y me vea más guapa que en toda mi vida. ¿No habíamos quedado en que quiero ser un ángel etéreo y no Amy Winehouse, señora? Sigue probando sitios distintos y si no das con el que sea perfecto para ti pues que te ayude una amiga apañada que vas a estar preciosa. Te compras un spray fijador de maquillaje para que te aguante todo el día y que una de las damas te lleve el kit de retoque para cuando lo necesites. Truco: hazte con tu perfume favorito en formato viaje (en Sephora tienen muchos), así podrás tenerlo a mano cuando lo necesites. Aunque yo se de una que se casó sin perfume porque en el último minuto se le olvidó echarse (culpable) y no se percató nadie.

¿El secreto para el peinado ganador? las tiaras flexibles son IDEALES y tenemos un montón de opciones disponibles en nuestra boutique de Cervantes, 3. Madrid (y pronto también online) entre 59€ y 29€ que te harán sentir como recién salida de un cuento, son tan ligeras que no las notarás y podrás bailar y abrazar toda la noche sin inmutarte. Si eres una novia transgresora que opta por un mono o traje, los tocados velados serán tu broche de oro, ¡incluso podrías darle un punto de color o jugar con las plumas!


7. Cómprate un desodorante de farmacia para no transpirar.

Al día siguiente tus axilas no parecerán axilas, estarán como secas y rarunas, pero te va a salvar la vida. Las axilas vuelven a su ser y tú no sudas en todo el día. Es maravilloso. Sobre todo si se te antoja llevar manga larga en agosto (culpable también). PD: No recuerdo exactamente la marca pero juraría que usé esta y me fue muy bien. Era pequeñito y potente, pero en tu farmacia de confianza te aconsejarán el mejor :D

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8. El trucazo del ramo de Novia Low Cost.

El ramo de novia puede costar de 120€ a 300€, peeeeero un ramo normal suele salir por unos 30-40€. Ve a una floristería, no menciones que te casas y pide uno pequeño (no se trata de ir por ahí con un centro de mesa). Encarga el ramo para alguna ocasión previa para así poder comprobar que quedará como te gusta y es que aun así, comprando dos, ahorrarás dinero. Este truco me lo dio una clienta majísima que va a encargar su ramo de novia en Colvin & Co. Y me pareció ideaza. PD: se consciente que puede que tu flor favorita no esté de temporada en tu fecha pero busca similares y aquí-no-pasa-nada.


9. Flores everywhere.

No me mal interpretes con el punto anterior, invierte en flores, claro que sí, porque las flores son el alma de la ceremonia, las mesas, los rincones especiales. Pero he dicho invierte, no que te arruines. Así que re aprovéchalas: las flores del altar pueden servirte para el candybar, las de las mesas coctail pueden ir luego a la pista de baile, y así sucesivamente. Pídele a alguien de confianza que las vaya moviendo y tendrás flores todo el rato en todas partes. ¡Flower Power en 3, 2, 1!


10. Tómate un chupito antes de salir al altar.

Aunque seas la novia más tranquila del mundo o tengas Wedding Planner y lo tengas todo súper controlado, los 15 últimos minutos antes de salir te va a entrar mucho calor, las horquillas de repente no enganchan y a tu amiga se le romperá el vestido y no-pasará-nada-absolutamente-nada, porque vas a brindar con un culín de tequila con tus damas de honor y te reirás de todo antes de salir y que a todos se les caiga la baba viéndote llegar al altar.


11. Déjate llevar, se egoista (por un día te toca a ti)

No te preocupes de estar saludando a todos porque igualmente, al día siguiente, tendrás la sensación de no haber estado con nadie lo suficiente. La culpa invadirá tu cuerpo y te sentirás “la peor persona del mundo” porque no estuviste con tu tío que vino desde otra cuidad para estar en tu boda. Pero lo gracioso es que SÍ que estuviste con ellos pero todo pasa tan rápido que ni lo recuerdas. Va a ser como las pelis tipo “Resacón en las Vegas” cuando hay una escena en la que el prota está colocado y todo pasa muy muy rápido para él. Todos van a ir a saludarte, así que tú ve dejándote llevar. Como diría Dory “sigue nadando”.

Fotografías de Serafín Castillo para Estefanía @Misscavallier


12. Contrata un buen fotógrafo.

Puede que te tiente pensar que con las fotos que haga la gente ya te vale, que tu amigo fotógrafo puede ayudarte, que a tu hermano se le da bien la fotografía y para qué quieres más. ERROR. Necesitas un fotógrafo profesional al que no se le vaya a escapar hacer fotos del baile, del intercambio de anillos, de momentos que parecen obvios pero que luego dices… pero, pero, pero ¿y yo porqué no tengo una foto con mi abuela? Las fotos serán las que mantengan vivo ese día para siempre y si me apuras insistiría en que también tengas vídeo. Es un gasto extra pero merece la pena con lo que te vas a ahorrar en el vestido ;)

PD: Mi favorito del mundo mundial es Serafín Castillo y estas fotos preciosas prueban el porqué. Llámale, y si tiene tu fecha libre ya puedes ponerte a gritar, saltar y bailar porque te vas a sentir Beyoncé.


13. No a las invitaciones / tarjetas con el número de cuenta.

Son cómodas porque te ahorras que te pidan el número de cuenta pero seamos sinceros: quedan fatal. No es tu intención ni muchísimo menos pero cuando añades el número de cuenta en la invitación de boda dejas en el aire un halo de “solo quiero tu dinero”, cuando tú lo único que quieres es que te acompañen y disfruten de tu gran día. No te preocupes que ya nadie regala sartenes ni pimenteros, todos van a regalarte dinero, que todo sea dicho te va a venir fenomenal para el viaje o para cubrir gastos de la boda, pero te mandarán un WhatsApp preguntándote por el número de cuenta y tú se lo das y punto, cero bochorno. Otros te llevarán el mítico sobre a la boda. Y es que el que es de sobre, va a llevarte el sobre anyway aunque le pongas 10 números de cuenta. Y te digo una cosa MOLA MUCHO leer todas las tarjetas al día siguiente, con palabras bonitas y buenos deseos. Es un segundo subidón de amor cuando ya no te lo esperabas. Además puedes guardarlas junto el libro de firmas y re leerlas siempre que quieras, por ejemplo en vuestro aniversario.

Fotos papelería: @chocoandmintdesign


14. No planees una comida ultra formal.


NOVASATENERHAMBRE y la boda es muy corta como para que paséis 3 horas todos formalitos sentados y haciendo como que sois de la realeza. Por algo se han puesto de moda los cocteles largos. En ellos puedes ir comiendo y charlando con la gente, brindando con uno, bailando con otro. Pero eso sí, si no va a haber “plato fuerte” avísalo que muchos nos privamos de coger jamón por no llenarnos y dejar hueco a la cena, y luego apenas hay cena y nos quedamos silbando. 🤣


15. No es un cliché: será el mejor día de tu vida.

Suena a tópico pero es una verdad como una catedral, y no se es menos feminista por reconocer que tu boda fue lo mejor que te ha pasado en tu vida hasta el día de hoy, porque es así. El subidón, la adrenalina, el amor, las sonrisas, tus amigos, tu familia, él mirándote, tú mirándole, bailando como si estuvierais solos en el universo pero rodeados del circulo de amor infinito que forman vuestros seres queridos. Verás a todo el mundo guapísimo, es FLIPANTE llegar al altar y ver en un mismo espacio a tu familia, tus amigos, tus compañeros, todas las personas que más quieres y te quieren, y que no tienen nada que ver entre sí. Y están ahí por ti. Han llegado desde diferentes puntos del país para estar ahí contigo. Han hecho un esfuerzo físico y económico para acompañarte y ahí les tienes, felices por ser testigos de algo tan bonito como es el triunfo del amor. Es UNA PASADA. Y con tanto amor pululando en el ambiente es inevitable que haya alguna energía cósmica envolviéndoos a todos y convirtiendo ese día en el mejor de tu vida.


EXTRA: La noche de bodas.

No te exijas nada, ni le pidas demasiado a la famosa noche de bodas porque vas a llegar REVENTADA. Llegados a este punto habrás pasado los últimos meses trabajando en la boda, las últimas semanas en modo non stop y el gran día todo habrá merecido la pena. pero siempre hay un precio a pagar y es que tu body serrano necesita DESCANSAR y no da más de sí. Así que no te estreses si no estrenas el picardías que te compraste con tanta ilusión o sí lo estrenas pero al día siguiente ni te acuerdas. Siempre he pensado que es mucho mejor estrenarlo en la luna de miel. No me digas que no suena a planazo: vosotros dos solos en un lugar completamente nuevo y emocionante, alejados de todo y más unidos que nunca. Y ahí sí, querida, ahí sí: que tiemblen los pirotécnicos de la Virgen del Carmen que ese día, los fuegos los pones tú.


Si como yo, tú también tienen una ¡o varias! amigas que van dar el “Sí quiero” próximamente, se una esa gran amiga que comparte esta info secreta con ella. No solo la ayudarás en el proceso y a quitarle algo de tensión y estrés, sino que también te sentirá cerca y, en este trance, tener a tus amigas a tu lado (y de tu lado) es lo más se agradece. Si eres una novia y acabas de llegar hasta aquí: ¡FELICIDADES! Que sepas que la amiga que te lo ha mandado te quiere mucho, mucho y de verdad de la buena. ¡Que empiece la fiesta!

Con amor,

Brenda - Lolita McTisell